El talento no escasea.
Se pierde. Se apaga. Se desaprovecha.
No falta talento.
Faltan entornos que sepan activarlo.
En Kainova hemos detectado esto:
Lo que una empresa llama “falta de talento” muchas veces es una cultura que lo sofoca.
Porque no basta con contratar a alguien brillante.
Hace falta algo más complejo, más estratégico:
Crear las condiciones para que ese talento fluya y tenga impacto real.
Saber reconocer el talento para poder impulsarlo
El talento no es un don.
No es inspiración.
Y no es exclusivo de los que salen en listas de Forbes.
Sucede cuando se cruzan:
✔ Conocimientos
✔ Habilidades
✔ Experiencia
✔ …y un ingrediente decisivo: pasión alineada con propósito.
Imagina que el talento en tu empresa fuera tan accesible como el café de la máquina.
Hoy puede serlo, si lo abordas bien.
Desmontemos el mito:
No necesitas genios.
Cualquier profesional puede ser talentoso si el entorno lo permite.
Pero para eso necesitas más que fichas brillantes:
- Una cultura que no mate el entusiasmo
- Un propósito que inspire
- Valores que se vivan
- Reconocimiento real
- Y retos que desafíen
Así es como muchas empresas matan el talento sin querer:
x Exigen compromiso… sin dar contexto
x Piden innovación… sin permitir errores
x Miden rendimiento… sin mostrar propósito
x Celebran el talento… pero lo encierran en la rutina
¿El resultado?
Profesionales que cumplen, pero no brillan
Equipos que ejecutan, pero no resuelven
Empresas que se estancan sin saber por qué
Si eres CEO, esto te importa
Porque crear un entorno donde el talento se active no es un lujo.
Es una necesidad estratégica.
Una cultura que ahoga el talento, ahoga el crecimiento.
No delegues esto al departamento de RR. HH.
Es tu responsabilidad directa.
¿Qué puedes hacer ahora?
1. Genera claridad: que cada persona conozca lo que su rol aporta al propósito de la empresa.
2. Adaptación constante: da permisos para experimentar, equivocarse y aprender.
3. Reconocimiento estratégico, no simbólico.
4. Alinea valores: si tus valores institucionales no se viven en el día a día, todo se quiebra.
5. Diseña retos reales para que el talento se exprese.