¿Has sentido alguna vez un flechazo empresarial?
¿Y si la idea de encontrar un alma gemela al hablar de liderazgo tuviera todo el sentido?
Empezar uno las frases…
Acabarlas el otro…
Coincidir en las ideas de lo que se percibe, se entiende, se construye…
No lo esperábamos, pero algo así nos sucedió hace poco en Kainova.
De algún modo, la conexión entre nuestras ideas y pensamientos, y las de Salvador Alva, nos ha provocado ese tilín especial que te hace sonreír tontamente cuando menos te lo esperas.
Lo conocimos personalmente en un encuentro organizado por Canal CEO en el que compartió sus experiencias y conocimiento sobre liderazgo.
Un café en el que pudimos disfrutar de sus ideas, muchas veces las nuestras.
Y un café del que rescatamos tres afirmaciones de Salvador, ex Presidente de PepsiCo Latam y ex presidente del Tecnológico de Monterrey.
Te las traemos porque te aportarán mayor claridad sobre los líderes extraordinarios que tú y tu equipo podéis llegar a ser.
Esta es la selección de tres joyas de Salvador Alva sobre las que hoy reflexionamos contigo:
Joya nº1:
Los líderes cada vez son más efímeros porque no van a la velocidad del contexto
Los cambios en la sociedad generan cambios de paradigma.
A todas luces, el nuestro es uno nuevo recién estrenado que, por si fuera poco, cambia continua y aceleradamente.
Sin embargo, los seres humanos vamos en piloto automático, intentando, sin éxito, esquivar cada cambio.
Es nuestra naturaleza.
Del mismo modo que también lo es el hecho de que no nos gustan los cambios.
Hace 54 años apareció internet y nos cambió la vida.
Fue otro momento de cambio de paradigma que inició una serie de décadas en las que se produjeron resistencias frente a lo que Internet nos ofrecía.
Derribadas las resistencias, Internet ha pasado a formar parte de nuestra vida como un apéndice del que no podríamos desprendernos.
Desde el punto de vista de los negocios, una de las cosas más relevantes fue que Internet permitió la globalidad.
Desde el punto de vista del consumidor, le dio la capacidad de decidir dónde, cuándo y a quién comprar, sin límites.
El mundo se rediseñaba por momentos.
La velocidad a la que irrumpen los avances tecnológicos cada vez es más rápida y disruptiva.
En 2022 el gran salto se produce con la popularización de la Inteligencia Artificial Generativa, 3 años antes de lo esperado. Un nuevo cambio de paradigma del que aún tenemos que descubrir su alcance.
Esta velocidad del progreso está afectando a la vida media de las empresas. Para las empresas que nacen, la vida media es de 7,84 años. Para las que logran superar la barrera de los 10 años, de 14,72 1.
Estos datos nos dan la dimensión de la velocidad del mercado.
Ante este contexto, imposible no coincidir con Salvador Alva: los líderes necesitan ir a esa velocidad acelerada si quieren perdurar en sus posiciones y no ser líderes efímeros.
Joya nº2:
Reinventar el liderazgo e ir rápido
Salvador apunta que los emprendedores son héroes de la sociedad.
Son los nuevos emprendedores los que ponen en jaque a las organizaciones, porque, al ser jóvenes, en su mayoría menores de 30 años, no arrastran patrones jerárquicos heredados.
Por ejemplo, Google. Creada por jóvenes de 29 años. Su valor es cuatro veces más que el valor de las 10 empresas más grandes de España.
Nuestro mundo en transición nos informa de más cosas.
A la par que se producen proezas como la de Google, los datos muestran que el 60% de las nuevas empresas creadas no superan los cinco años y el 25% no supera su primer año de actividad 2.
Muchas empresas están muriendo y otras nuevas seguirán muriendo.
¿Qué está pasando?
Para Alva y para nosotros, esto es una señal clara:
Nuestro estilo de liderazgo es obsoleto.
Salvador apunta que una única pregunta es suficiente:
Pregunte al CEO ¿a qué se dedica en su trabajo durante 1 mes?
Si se dedica principalmente a la operativa entinces su organización va a morir… aunque sea dentro de 60 años.
Si no dedica más de la mitad del tiempo a investigar, ver el futuro, viajar, conocer y transmitir al equipo la visión de la compañía, entonces la empresa está enferma.
Una pregunta que invita a la reflexión.
Pregúntate: ¿A qué dedicas el tiempo durante 1 mes?
Es necesario reinventar el liderazgo, y hacerlo rápido.
La velocidad del progreso es tan alta que hace que las empresas con estructuras jerárquicas sean insostenibles.
Su estructura de jerarquía es la antítesis de la estructura que permite una toma de decisiones acorde a la velocidad del progreso.
Alva, al igual que Kainova, afirma que las jerarquías han muerto.
Aunque tarden 60 u 80 años irán desapareciendo y se extinguirán como lo hicieron los dinosaurios.
Ahora se necesitan estructuras que permitan la agilidad en las decisiones y actuaciones al ritmo del progreso.
Salvador nos compartía que se necesitan organizaciones muy ligeras para que todos se impliquen.
Lo decía de un modo casi poético:
Ser horizontales es crear dueños de la organización, dueños de cada responsabilidad, dueños de cada proceso y darle alas.
Estamos viviendo un agotamiento del liderazgo que aprendimos.
“En 200 años habrá una humanidad distinta y otra forma de entender los negocios.” (Salvador Alva)
Joya nº3:
Todas las personas de la organización tienen que conocer la visión
La visión es necesaria para darle sentido a la actividad que cada persona del equipo humano realiza.
Cuando las personas conocen la visión es más sencillo que su actividad la realicen con criterio, pensando si cada una de las decisiones que toman está alineada con ella.
Que la visión sea comprendida por el equipo humano, y que éste la haga suya, es tarea del líder, una tarea a la que ha de dedicarle tiempo.
¿Qué tiempo, cuánto tiempo?
El tiempo que ayude a las personas a comprenderla y sentir la responsabilidad que tienen para ser parte de ella.
Para Alva, los directivos deberían trabajar un 60% de su jornada creando la cultura de la compañía, fomentando el emprendimiento y atrayendo talento.
La cultura es estar al servicio de los demás.
Un líder cuida la cultura y, con especial atención, los valores. Porque son el pegamento que une al equipo humano.
La experiencia y resultados de Salvador le avalan cuando considera que la cultura es clave para incrementar la rentabilidad de las empresas.
Lo expresaba del siguiente modo:
“Cuando tocas cultura y humanizas, triplicas márgenes.”
Referencias:
