Javier era directivo en una brillante compañía de servicios. Apasionado de su familia y trabajo, creía tanto en lo que aportaba con su labor diaria como en el talento de las personas con las que trabajaba.
El aceptar nuevos retos y lograr los objetivos del departamento jamás había sido un problema. Pero en los últimos meses, desde que había intentado introducir cambios para optimizar resultados, el mismo trabajo se estaba volviendo una pesadilla.
Su equipo no comprendía sus nuevas propuestas, estaba cada vez más desmotivado y en lugar de conseguir con más eficiencia los resultados, parecía que cada logro conseguido los desgastaba y alejaba más de su meta.
La primera dificultad con la que se había encontrado era un “no” declarado a cualquier propuesta de mejora. Los cambios, por definición, no nos gustan a las personas.
Pero lo que preocupaba más a Javier, era saber que la cosa iba ir a más. El mundo estaba cambiando muy rápido: la tecnología, las personas, los negocios…
Se daba cuenta de que, si su equipo no era capaz de comprender las nuevas exigencias, en breve sus procesos, propuestas y soluciones quedarían tan desfasados que tendrían que cambiar de arriba a abajo el departamento.
Y aunque en el mundo de Javier esto lo era todo, no se daba cuenta de que en realidad, multitud de empresas estaban pasando por ese mismo momento y buscaban, cada una a su manera, un flotador gigante con el que salvar al barco.
Why
Adaptarnos a la Era Digital es hoy una realidad.
Por eso ya no hay dudas sobre la necesidad de la transformación organizacional.
Existen grandes oportunidades de negocio conjugando talento+tecnología+necesidad.
Eso sí, con una gran dosis de creatividad para entenderlo de forma disruptiva.
Como ha quedado demostrado en los últimos años con la creación de negocios millonarios nacidos de una app o una idea revolucionaria inexistente hasta ahora.
Por otro lado, el caso de Javier no ha salido de una novela de ciencia ficción ni es único. Porque esta nueva era también es la era de las grandes amenazas que pueden destruir tu negocio.
Son las dos caras de la moneda cuando existe una revolución que irrumpe en tu negocio.
Cada día te encuentras con más frentes abiertos y nuevos para ti, y que tienes que considerar en tu empresa para surfear en la era digital.
Esta era que lo está cambiando todo y que no nos da tiempo para asimilarlo.
La transformación digital, la transformación organizacional, la transformación de los espacios de trabajo, la transformación en las formas de trabajar, de relacionarse, de comunicarse.
Las empresas están inmersas en una avalancha de transformaciones sin fin que tienen que lidiar a la vez con un entorno feroz y competitivo que se transforma constantemente.
Los mercados tradicionales son barridos por nuevos modelos de negocio que nadie había previsto y mucho menos imaginado hace unos pocos años.
La forma de consumir de tus clientes es radicalmente diferente, la información la encuentran y compran por internet.
¿Sabías que tus empleados, nacidos después de 1980 y que en el 2025, serán el 75% de la fuerza laboral, y que entienden y viven el trabajo de forma diferente, probablemente, a la tuya?.
Además, habrás escuchado sobre la guerra del talento. Los empleados saben lo que valen y las empresas que lo saben son pocas.
Y lo que sabes hoy, quizás ya no es útil.
A estas alturas ya sabes que el mercado, la sociedad, el conocimiento, todo es diferente y cambia vertiginosamente.
Y esto va a más.
A diferencia de otras revoluciones ésta se caracteriza por la velocidad de los cambios.
No hay tiempo para adaptarse, pues cuando lo haces ya hay una nueva oportunidad o amenaza sobre tu negocio.
La gran cuestión de nuestro tiempo es:
¿Conoces lo que hay que hacer si no sabes lo que va a suceder, si los cambios rápidos y constantes no nos permiten prever?
Si algo debes plantearte, esto es ¿cuál sería la fórmula del éxito para que tu empresa sea competitiva en este entorno turbulento?
No hay una respuesta.
Lo que sí puedes es tener un modelo de empresa capaz de ser competitiva en un entorno disruptivo, el único concepto que realmente salvará tu empresa de las amenazas del entorno:
La empresa líquida
How
El líquido es el único estado que tiene volumen definido, pero sin forma fija.
La empresa líquida tiene una estructura que se adapta a gran velocidad a las oportunidades que se presentan para cazarlas y, al mismo tiempo, frena las amenazas antes de que supongan un problema irreversible.
Tu empresa, al igual que el líquido, puede adaptarse a la forma más adecuada en cada momento.
Esta es la clave en el nuevo paradigma tecnológico y social.
Una última idea muy clara: Tu empresa puede ser una empresa líquida.
Para lograrlo: 4 fundamentos indiscutibles
(1) La Digitalización ya no es suficiente. No es evolución es innovación.
(2) Las jerarquías han muerto. Las nuevas estructuras son ágiles.
(3) El verdadero acelerador son las personas. Diferenciación y la clave es: Aflorar el talento
(4)El líder disruptivo. Es arriesgado y visionario
Con un único elemento vertebrador: TALENTO
When
El momento, lo has visto ya. Es ahora.
Con las Grandes Ideas de la Empresa Líquida queremos ayudarte a transformar tu empresa para ser más rentable y competitiva en la Era Digital.
Cada quince días te enviaremos una gran idea con la que ir comprendiendo paso a paso los fundamentos y acelerar tu proceso de transformación.
Logra hacer de esta Era Digital la Era de las Oportunidades para tu empresa.