Año 2008: el ciclismo británico pasaba de 100 años de resultados mediocres a ganar el 60% de las medallas en esta disciplina en los Juegos Olímpicos de Pekín.
No fue suficiente para ellos.
Así que continuaron:
- 4 años después, en los JJOO de Londres 2012, los británicos lograban 9 récords Olímpicos y 7 récords mundiales.
- En el mismo año Bradley Wiggins se convertiría en el primer ciclista británico en ganar el Tour de Francia.
- Y en 2013, Chris Font ganaría la carrera y repetiría la hazaña en 2015, 2016 y 2017, lo cual le dio al equipo británico 5 victorias en el Tour de Francia en 6 años.
Durante 10 años ganaron 178 campeonatos mundiales y 66 medallas de oro olímpicas y paralímpicas.
Te interese o no el ciclismo, es innegable que estos resultados son extraordinarios.
Como es innegable que un éxito sostenido en el tiempo como este no se construye sin una buena estrategia de base.
Una estrategia que hoy te ayudamos a llevar del ciclismo a tu empresa y negocio.
Para hacerlo, te contamos en este artículo sus dos puntos clave:
- Gota a gota se llena la bota
- Innovación.
La agregación de ganancias marginales.
Responsables de ganar como lo hizo el equipo británico fueron todas las personas involucradas, de una u otra manera, en conseguir los resultados, esto es impepinable.
Pero si tenemos que hablar del punto de partida estratégico que impulsó esos resultados extraordinarios, entonces debemos poner el foco en el entrenador Dave Brailsford y su estrategia de la agregación de ganancias marginales.
Brailsford destacaba por su implacable compromiso con esta estrategia. Una filosofía que aspira a alcanzar un pequeño margen de mejora en todo lo que hace. Concretamente, si se mejora un 1% cada uno de los aspectos del ciclismo, se habrá obtenido una mejora considerable una vez que todos los cambios se apliquen al mismo tiempo. (1)
Aclaremos en este punto una diferencia de gran repercusión para tu empresa.
Una cosa es hablar de Mejora continua:
- enfoque sistemático para la optimización y refinamiento de procesos, productos y servicios de manera constante y gradual.
Y otra, hablar de Innovación:
- introducción de ideas, productos, servicios o procesos nuevos y disruptivos que aportan un valor significativo y pueden cambiar drásticamente la forma de operar de una empresa o industria.
Ambos son necesarios, ambos te impulsan.
Pero comprender la diferencia entre ellos, integrarla y jugar con ella comportará para vuestra empresa no solo avanzar, sino hacerlo a base de saltos exponenciales.
Porque al comprenderla y fomentar cada uno de estos elementos, lo que consigues es añadir a la agregación de ganancias marginales el impulso de la innovación.
Y eso, os convierte en el cohete a propulsión de vuestro sector.
¿Está la innovación al alcance de todas las organizaciones?
La innovación es un término popular en estos momentos. Las empresas quieren ser innovadoras, las personas quieren innovar… parece ser que todo se mueve alrededor de la innovación.
En el ámbito de las tecnologías, existen multitud de ellas que siguen evolucionando constantemente, y otras emergentes que nos traen grandes oportunidades para cambiar nuestras vidas en todos sus aspectos, personal y profesional.
Por descontado, también ofrecen a las empresas la oportunidad de rediseñar e innovar sus productos y servicios.
Pero la innovación es mucho más que eso.
La innovación es una actitud de mejora continua y espíritu crítico ante lo que hacemos y ofrecemos y cómo lo hacemos y ofrecemos.
Especialmente importante en la actualidad, un momento en el que las empresas han de ser más ágiles, flexibles e innovadoras que nunca.
La fuerza en este punto, para cualquier empresa, radica en que la posibilidad de innovar está en todos los rincones de la empresa.
Al igual que hizo Brailsford con el ciclismo británico, cualquier empresa que aplique su filosofía innovando en cada uno de los aspectos que engranan su funcionamiento logrará resultados increíbles.
Y las posibilidades para hacerlo son múltiples.
La innovación es aplicable a cualquier aspecto, una variación en el cómo se hace y qué herramientas se utilizan para desarrollarlo puede aportar una mejora sustancial.
Y si se aplica a todos los niveles la empresa alcanzará un ritmo de crecimiento que la posicionará en el mercado del mismo modo que lo hicieron los 10 años de gloria del ciclismo británico.
- Un proceso
- Una tarea
- Una reunión
- Una estructura organizativa
- Una comunicación
- Una oferta a un cliente
- Una negociación
- Una prestación de servicio
- Un empaquetamiento de un producto
- Una entrega del producto
- Una forma de liderar
- …
En cualquiera de ellos se puede innovar. Todos se pueden realizar de una forma diferente e innovadora.
¿Y si añadimos la tecnología?
La tecnología es un aliado.
La tecnología nos permite innovar con mayor facilidad.
Por si fuera poco, existe ahora algo que la tecnología no nos había traído hasta este momento: su capacidad de entendernos y razonar.
Obstáculo superado: llegó al IAG (Inteligencia Artificial Generativa).
Otro gran salto que está transformando, una vez más, profesiones.
Y seguimos innovando.
Se respira innovación.
Tanto es así que, pretender mantenerse al margen sería como sumergir a tu negocio en una gran piscina sin darle una bombona de oxígeno con la que continuar con vida.
La evidencia numérica
Te hemos contado al principio que la base de esta estrategia ganadora eran dos puntos clave:
- Gota a gota se llena la bota
- Innovación.
Te traemos un caso cuantificado para que puedas verlo con más claridad.
Uno de los grupos de managers que realizó nuestro programa de Liderazgo Disruptivo alcanzó un incremento de productividad, gracias a las mejoras en su liderazgo y acciones con sus equipos, de más de 39.000 horas.
Estas horas tenían un valor económico de más de 620.000€.
Los participantes, que habían ido registrando a lo largo del programa las mejoras aplicadas y su repercusión sobre la productividad, se asombraron del resultado a los 7 meses.
A pesar de que ellos habían verificado y registrado personalmente cada uno de los datos.
Gota a gota se llena la bota…
En otro cliente, además del incremento de productividad valorado en más de 540.000€, pudimos constatar el efecto formidable de la introducción de la innovación en esta ecuación.
En este caso, una de las participantes comprendió durante el programa que podía aportar una mejora considerable atreviéndose a introducir una nueva aplicación en el proceso.
Le acompañamos a asumir el riesgo asociado a la innovación y triunfó.
Fue la responsable directa del 40% de incremento de productividad que registró esta compañía.
Las mejoras pueden ser saltos… o saltos exponenciales.
- Hábitos Atómicos, James Clear.