Cuando la tormenta arrecia todos los ojos de la tripulación esperan las indicaciones de su capitán. En ese punto se encuentran las empresas actualmente, zarandeadas como están por los empellones de los mercados, la geopolítica y los cambios de paradigma social y económico. Todas miran a sus líderes esperando de ellos una visión enérgica y confiable de los pasos a dar. El liderazgo disruptivo es un deseo y una necesidad, porque ya no es cuestión de conducir el barco a algún puerto, sino de ayudarle a descubrir nuevos mundos sin naufragar en la travesía.
La principal característica del líder disruptivo es que se conduce en el cambio sin un mapa que le guíe. El mapa lo dibuja él sobre la marcha equilibrando 5 competencias que, como explica Carme Castro, coach y socia de Kainova, «le ayudan a comprender la situación de hoy a la vez que se enfocan en el futuro. Su liderazgo es desafiante porque reta a otros líderes y confronta creencias fuertemente arraigadas. Así es como consigue llevar a su organización a una dinámica de innovación permanente».
Las 5 habilidades de un líder disruptivo
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- Comunica poderosamente: Su comunicación es inspiradora, retadora, visionaria, e influye y persuade para que avanzar, superarse, aprender y mejorar sean los hábitos de las personas y los equipos.
- No es una estrella, es el entrenador: Despierta el talento dormido con dinámicas que potencian las capacidades, impulsa la creatividad para que fluyan las sinergias y provoca los resultados co-creados por la inteligencia del equipo.
- Es un explorador: Sabe que no se puede innovar si explorar, arriesgarse, buscar… La exploración es un hábito en su agenda y se entrena en la búsqueda de ideas, posibilidades y oportunidades.
- Se arriesga para innovar: Reconoce y valora que para innovar debe saber aprender y saber equivocarse. El riesgo es su compañero por voluntad y por vocación.
- Mantiene el equilibrio entre «explotar» y «explorar»: Combina ambas habilidades para que la operativa sea eficiente y, a la vez, innovadora. Consigue un resultados incrementales gracias a los aprendizajes que mejoran continuamente las capacidades individuales y colectivas.
