Para que un empleado quiera seguir contribuyendo con su talento en la empresa “hay que conseguir que pueda compaginar su vida profesional y personal”, según explica la coach y socia de Kainova, Carme Castro.
Los nuevos perfiles profesionales tienen un concepto integrado de trabajo y vida, por lo que las empresas deben favorecer esta integración para que el talento de estas personas no abandone la compañía.
“El principal activo de la empresa, el talento de las personas que trabajan en ella, un día u otro acabará abandonando la empresa”, señala Castro.
Algunas medidas que pueden llevar a cabo son mediante espacios de trabajo que cubran las distintas necesidades de los empleados, espacios de ocio y descanso que fomenten la sociabilidad, gimnasio, horario flexible, así como generar otras actividades externas al trabajo con facilidad, como participar en proyectos culturales o en iniciativas sociales.
Estas iniciativas permiten humanizar las empresas, crear espacios de participación conjuntos entre empresa y empleado y permite a la empresa integrarse en el entorno de sus trabajadores.
“Muchas empresas no entienden que los trabajadores, especialmente los que tienen entre 25 y 40 años, ya no buscan únicamente en su trabajo el medio de cubrir sus necesidades económicas básicas”, añade Castro.
Además, considera que la sociedad está más conectada que nunca y en la época de las redes sociales la empresa tiene que conseguir que sus empleados sean sus seguidores, lo que se consigue seduciéndoles.