Trata a tu equipo como perdedores y tendrás un equipo perdedor.
Trata a tu equipo como ganadores y tendrás un equipo ganador.
En Kainova, esto lo tenemos claro, clarísimo.
Lo hemos vivido y visto una y mil veces.
En nosotros y en nuestros clientes.
Es una fórmula tan real como poderosa.
Sin embargo, es bastante habitual desconocerla e, incluso, trabajar inconscientemente en sentido contrario.
Lo hacemos creando las llamadas “etiquetas”, calificaciones que asignamos a otras personas en función de lo que percibimos de ellas.
“María es muy buena sobre todo en…”
“Javier falla mucho en…”
“con Marcial no se puede contar para…”
Y un sinfín de etiquetas más que seguro vienen a tu mente si piensas en tu equipo y compañeros.
No te engañes, ya sean positivas o negativas, las etiquetas tienen, sobre todo, la capacidad de limitar.
Limitar lo que somos, lo que hacemos e, incluso, lo que podemos llegar a lograr.
Cuando hablamos de nuestras empresas, que se mueven en un entorno en el que el talento, la creatividad y la agilidad son cada día más necesarios, vivir entre etiquetas es un problema.
¿Cómo superar este hábito generalizado del que normalmente ni siquiera somos conscientes?
Te lo contamos enseguida.
El poder de creer en las personas
Subestimamos el poder de las palabras sobre las personas.
Las palabras que emitimos, el tono que utilizamos, el lenguaje no verbal con el que las acompañamos… incluso el lugar y momento que escogemos para comunicarnos, todo provoca un impacto en la persona que lo recibe.
Es así como nuestra tendencia a etiquetar a las personas trasciende nuestro pensamiento.
En el mundo laboral, lo que sucede es que acabamos por encajonarlas en su actividad profesional bajo una etiqueta subjetiva que le hemos otorgado.
O lo que es lo mismo, las etiquetamos y encajonamos dentro de un marco subjetivo.
Hacerlo es sinónimo de limitar su potencial.
Esto no solo se convierte en un impedimento para que descubras talentos ocultos, también pones las bases para limitar su crecimiento y desarrollo.
Hace un tiempo, una participante en un programa de liderazgo disruptivo planteaba el problema que tenía con un miembro de su equipo.
El problema que la baja productividad y motivación de esta persona estaba provocando era tal, que ya sólo se consideraba como opción el despido inminente.
Hablamos con ella de borrar posibles etiquetas y liberar así nuevas opciones para esta persona.
El cambio fue radical. No solo se desestimó la opción del despido. Esa persona se convirtió en la más motivada y productiva del equipo.
Llámanos ingenuas, pero en Kainova partimos de una premisa inquebrantable:
Creemos que todas las personas tienen talento.
Un talento que, por lo general, está por descubrirse y crecer.
Esta idea nos apasiona tanto como nuestro trabajo. Porque lo que hacemos es impulsar a las organizaciones a alcanzar nuevos hitos, crecimiento y competitividad sin límites despertando su talento dormido, aflorando el talento oculto y desarrollando talento.
Lo hacemos pulsando las palancas que motiven a la persona a responsabilizarse de su desarrollo y querer voluntariamente continuar con su crecimiento, aspirar a entrar en una espiral de mejora continua.
Una espiral sin límites ni marcos…
Si logramos esto con las personas que participan en nuestros programas es porque hay algo que siempre va por delante y que hoy puedes hacer tuyo:
Siempre tratamos a nuestros participantes en programas y mentorías como Ganadores.
¡Sabemos que son Ganadores!
La propuesta
Steve Jobs, decía: “Inventemos el mañana en lugar de preocuparnos sobre qué ocurrió ayer.”
Nosotros aplicamos esto también en el talento.
El pasado, las etiquetas que traemos fruto de lo que ha sucedido hasta hoy, no pueden ser nuestro marco limitante si queremos crecer y descubrir nuevas oportunidades.
Si queremos construir el futuro, en Kainova sabemos que no podemos dar la máxima importancia a:
- cómo es un profesional ahora
- cómo es un equipo ahora
- cómo es un departamento ahora
- cómo es una empresa ahora
Porque todo ello es fruto del pasado, cargado de etiquetas limitantes.
Queremos acompañar al profesional, al equipo, al departamento, a la empresa a un lugar diferente que tienen que inventar entre todos.
Un lugar donde el talento y la creatividad tengan el espacio necesario para inventar las respuestas a los nuevos restos con los que nos desafía el cambiante mundo empresarial.
Inspirar a las personas y lograr que quieran construir ese lugar tiene que ser la prioridad de todo líder.
Para lograr los retos y desafíos que este contexto nuevo y desconocido nos plantea día a día, sin tregua.
La propuesta que te hacemos y con la que arrancamos todos nuestros proyectos es que dejes de invertir tiempo en analizar y dediques ese tiempo a construir.
Es un mecanismo de despegarnos del pasado y facilitarnos transitar al futuro.
Te garantizamos que funciona.
Los auténticos protagonistas
Confiemos en las personas.
Tratémoslas como Ganadoras.
Pon los mecanismos para que su talento esté al servicio de construir ese futuro, donde ellos son los protagonistas.
Como líder sé el vehículo para impulsar, promover, influir y liderarlos hacia el propósito.
Ya no se trata sólo de producir, esto ya lo hace cualquiera y en cualquier lugar del mundo. Ahora nos vemos en la necesidad de contar con organizaciones basadas en el conocimiento, con capacidad de considerar la innovación y el saber hacer de sus personas como su valor principal. La innovación, no limitada al producto, sino en su sentido más amplio, es decir, la que abarca toda la organización, no se define ni se cuantifica: debe constituir la naturaleza, el ser de la organización, y se logra cuando las personas toman el protagonismo.
Koldo Saratxaga
Hagámosles protagonistas dotándoles de las herramientas y técnicas necesarias para que esto sea una realidad.
Desetiquetar a las personas (eliminar etiquetas) es equivalente a desaprender, ya que requiere verlas con otro prisma.
Obsérvalas desde su potencial y capacidades en lugar de desde sus limitaciones.
Desde tu potencial como líder puedes acompañarla a crecer, a desarrollarse, a mejorar continuamente, y a que lo realice con entusiasmo.
Por eso la forma en que entrenamos a nuestros participantes del programa de Liderazgo es la misma que ellos implementan en sus equipos.
¿Sabes que uno de los ejercicios que más esfuerzo e incomodidad les genera es el de eliminar etiquetas y valorar las capacidades de cada persona de su equipo?
Para que construyan equipos ganadores tiene que verlos como ganadores.
De esta forma las herramientas y técnicas que aprenden las aplican con mayor confianza y, en consecuencia, tienen resultados cada día mejores.
La importancia de la Comunicación Poderosa
Si en un momento adquiere mayor relevancia la Comunicación Poderosa®, es en este punto.
Hablarles con una Comunicación Poderosa® eleva y desarrolla talento constantemente.
Pero si no crees que tienes un equipo Ganador, cuando te comuniques con él, difícilmente transmitirás un mensaje que influya y estimule al equipo a alcanzarlo.
Aunque creas que el discurso es perfecto, el lenguaje no verbal transmite la realidad del mensaje y eso es lo que percibirán.
Este artículo te ayudará a comprender con mayor profundidad este punto: El poder de las palabras transforma pensamientos.
Un ejemplo real del poder de tu comunicación
Un ejemplo real, sencillo, que compartió una participante de un programa.
Nos decía: cuando con un cliente ha habido algún problema y la persona me lo comenta, le pregunto: ¿qué harás para que no vuelva a suceder?
Nos compartía que la propia persona decidía un mecanismo: una nota en el calendario, ponerlo en la checklist, incluirlo en el proceso, …
El resultado en la actualidad es que ya no formula la pregunta a las personas de su equipo, las personas comparten la situación y la mejoran.
Con este sencillo gesto ha conseguido entrar en una espiral de mejora continua de forma natural.
Ha conseguido que las personas integren como parte de su trabajo el cuestionarse que los problemas hay que reducirlos hasta eliminarlos.
Lo hemos dicho desde el principio:
Trata a las personas como ganadoras y tendrás ganadoras.