¿Sabes qué es la rueda de Retroalimentación Positiva?
Es el mecanismo en el que basamos todo lo que hacemos en Kainova para mejorar la competitividad, innovación y resultados.
Tanto internamente, como externamente con nuestros clientes.
Es la base para ser empresas cada vez mejores y tiene mucho que ver con un gráfico como este:
Facturación anual de la compañía de juguetes LEGO a nivel mundial entre 2003 y 2021 (en miles de millones de euros).
Pero, ¿sabías que la compañía de juguetes LEGO estuvo al borde de la bancarrota en 2004?
Ese fue el momento en que se produjo un importante punto de inflexión en la empresa. Si querían un cambio de resultados era necesario un cambio de rumbo, un cambio en la manera de hacer las cosas.
Como consecuencia, la empresa tomó la decisión de innovar.
¿Cómo lo hicieron para conseguir estos resultados?
La tendencia de facturación creciente que observas en la gráfica coincide con una clara comprensión, por parte de la compañía, de lo que estaba (y está) sucediendo en el mundo.
Ante la fuerte crisis a la que se enfrentaba, LEGO comprendió que el mundo se había convertido en un espacio cada vez más digital, que los gustos estaban cambiando, que el juego, el ocio, evolucionaban tan rápido como la tecnología, y que la única forma de subirse al carro, era la de evolucionar en la misma dirección.
Por eso, a partir de 2004, LEGO inicia una reestructuración y un proceso de transformación digital que le permitirá incrementar su oferta con películas, videojuegos, juegos móviles, apps, realidad aumentada, una red social propia…
La history timetable que ellos mismos han compartido en su web, nos muestra cada uno de los pasos que han seguido desde ese momento en que deciden que es necesaria una transformación:
De la digitalización a las películas, a la comunidad online, a la creación de elementos de sus juguetes hechos a base de azúcar de caña, a piezas de lego diseñadas para niños con discapacidad visual, etc.
Ya no se trata sólo del juego. Elementos como el progreso tecnológico, la comunidad, el medio ambiente o la atención a la diversidad, forman parte de una estrategia innovadora que superó a una estrategia analógica que estuvo a punto de colapsar la empresa cuando en 2004 se confirmó obsoleta.
LEGO crece y se desarrolla a través de una rueda de retroalimentación positiva. Cada innovación les lleva a aprender, mejorar y abrir nuevas posibilidades que, a su vez, les permiten nuevos aprendizajes, mejoras y nuevas oportunidades.
Esto es un ejemplo perfecto de lectura comprensiva del contexto y adaptación a través de la innovación.
Con resultados que hablan por sí mismos.
Sólo en el último año, en 2021, la facturación anual de la empresa se situó en torno a los 7.400 millones de euros, con un beneficio neto aproximado de 1.800 MM de €.
La innovación y su gestión, son la clave.
Cambios, Competencia y Oportunidades
Todo lo que nos rodea evoluciona o se transforma. En ocasiones, la transformación es tan drástica que no reconocemos su origen.
En el mundo de las organizaciones, observamos que cuanto más longeva es una empresa más transformaciones ha realizado y gracias a ellas sigue existiendo.
LEGO, que celebra en 2022 su 90 aniversario, es una muestra de ello.
La necesidad de transformación no es un concepto nuevo.
En su libro, Si lo crees, lo creas, Bryan Tracy comparte la siguiente anécdota:
Hace algún tiempo los economistas de la Universidad de Harvard hicieron tres predicciones: Primero, dijeron que el próximo año habría más cambios en su industria que nunca antes. En segundo lugar, que habría más competencia en su industria que antes. Y tercero, que habría más oportunidades en su industria que nunca antes, pero serían diferentes de las oportunidades de hoy. Curiosamente estas predicciones se hicieron en 1952 y han sido ciertas casi todos los años desde entonces.
Cambios, Competencia y Oportunidades.
Tres aspectos que en la actualidad siguen vigentes con un matiz relevante.
La velocidad en la que se manifiestan es tan rápida que si esperas a ver lo que sucede te quedarás fuera de juego.
De ahí la necesidad de tener organizaciones ágiles, flexibles y capaces de adelantarse para cazar esas oportunidades mientras existan.
La respuesta a las tres situaciones es la Innovación.
Comprender qué significa innovar y contar con el contexto y mecanismo internos que permitan hacerlo naturalmente para ser cada día mejores, con menos esfuerzo y respondiendo con mayor agilidad.
Responder con mayor agilidad a los cambios, competencia y oportunidades.
En otras palabras, aprender a innovar es vivir en una rueda de retroalimentación positiva.
Innovación y resultados
El profesor Edgar Caterino, experto en temas de innovación de Pacífico Business School, afirma que “El paradigma de hoy es que ya no hay paradigmas. Los paradigmas quedaron en el pasado, el foco debe estar ahora en la capacidad de adaptarte a la velocidad de la evolución natural de las cosas, que cada vez es más rápida”.
O si lo expresamos como en el Cuaderno de Pensamiento #2 de Kainova: El punto B (al que deben moverse las empresas dado el nuevo contexto) ya no es un punto, un espacio estático al que llegamos para quedarnos. El punto B es ahora un estado dinámico de continua transformación.
Porque el contexto es dinámico y cambiante.
Por eso la innovación, es decir, la respuesta a ese contexto dinámico y cambiante, es clave.
Sin embargo, tenemos que innovar cuando la innovación no está en el ADN de las personas y por tanto, de las empresas.
Para obtener los resultados que queremos, es necesario repensar el modelo de negocio en toda su magnitud.
No es fácil pero tampoco imposible si cuentas con el mecanismo adecuado que te permite hacerlo a velocidad de relámpago y, como dice Sunil Gupta: “cambiar el motor del avión mientras está volando”. [Sunil Gupta: autor del libro “Driving Digital Strategy: A Guide to Reimagining Your Business”].
Por otro lado, el profesor en temas de innovación, cambio y estrategia organizacional de Pacífico Business School, Matthew Bird, destaca:
“Hay quienes dicen que la transformación digital debe tener todo de transformación y poco de digital, porque no son necesariamente las áreas de tecnología o sistemas las que lideran estos procesos, sino los líderes, quienes deben repensar el modelo de negocio”.
No puedo estar más de acuerdo con este profesor: Liderazgo y modelo de negocio.
Ahí es cuando la innovación empieza a hacer su magia y empezamos a ver el efecto en los resultados.
Para este profesor, el gran error que cometen las empresas es que buscan la soñada transformación, utilizando las herramientas sin haber transformado el mindset – la mentalidad digital – de los colaboradores.
Y continúa diciendo:
“(…) la transformación no se debe dar ni durante ni después del proceso de cambio digital. Este proceso debe anteceder cualquier proceso de cambio, ya que serán las personas las que ejecutarán los esfuerzos de transformación o cambio de modelo de las empresas. ¿Por qué? Porque el avance de la tecnología es tan acelerado que la principal habilidad que las organizaciones requieren de los trabajadores es su capacidad para aprender a aprender, reaprender o readaptarse rápidamente.”
La estructura que posibilita la innovación y resultados crecientes
Recapitulamos:
- “Cambiar el motor del avión mientras está volando”.
- El foco debe estar ahora en la capacidad de adaptarte a la velocidad de la evolución natural de las cosas, que cada vez es más rápida.
- Transformación donde los líderes son quienes deben repensar el modelo de negocio.
- Gran error que cometen las empresas: querer transformar sin haber transformado el mindset de los colaboradores.
- Principal habilidad requerida de los trabajadores: su capacidad para aprender a aprender, reaprender o readaptarse rápidamente.
Esta recapitulación nos indica algo claramente:
Todo lo que necesitamos ahora como empresas, lleva consigo el sello de la innovación.
Por eso la estructura con la que cuentas es tan importante. Porque te permitirá o no, imprimir este sello en cada acción.
Como estructura que responde a esta necesidad, la empresa líquida inyecta la innovación en el ADN de todas las personas de la organización, o lo que es lo mismo, en el ADN de la empresa.
Porque la innovación tiene que ser algo que todas las personas de la organización tengan en su mindset.
Sabemos que la innovación, a pesar de ser imprescindible, se encuentra muy alejada de la realidad de la mayoría de las empresas, y que además hay que integrarla mientras se está funcionando. Necesitamos un mecanismo y método que tenga en cuenta estas dos variables.
En el modelo de empresa líquida lo que hacemos es establecer un mecanismo sistemático en el equipo humano que les lleve a desarrollar la capacidad de aprender, reaprender o readaptarse rápidamente, de forma gradual y sostenible en el tiempo.
No sólo eso.
El mecanismo también instaura en el equipo humano el cuestionarse de forma sistematizada si lo que se está haciendo se está abordando de la mejor forma posible, en estos momentos, en términos de eficiencia e impacto en resultados.
Para lograr todo esto, en el método K180 utilizamos como mecanismo la retroalimentación positiva.
Un mecanismo que los líderes aprenden e integran de manera que se convierten en sus promotores y propulsores por toda la empresa.
Con el método K180, los líderes comprenden que han de adelantarse a las oportunidades que vislumbran o intuyen y validarlas sin perder tiempo.
Además, aprenden que la innovación y la disrupción son características indispensables a incorporar en su día a día.
Todo ello permite una evolución constante y robusta en el tiempo.
Los resultados serán como los que ha conseguido LEGO.
Como ves, los líderes disruptivos han incrementado sus habilidades y expandido sus capacidades para ser parte activa de esta revolución de transformación que estamos viviendo.
Innovación y resultados van de la mano del liderazgo disruptivo.
