El éxito en el pasado no garantiza la supervivencia en el futuro.
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas,
de pronto cambiaron todas las preguntas.
Mario Benedetti
Podríamos añadir: y ni te diste cuenta.
Porque la velocidad del cambio es extremadamente alta.
En este entorno convulso, ¿cómo pueden las empresas seguir el ritmo para prosperar?
En medio de este torbellino, una estrella polar nos indica el norte:
Las máquinas y la tecnología seguirán avanzando, pero el verdadero diferenciador en una empresa será la capacidad de gestionar y potenciar el talento humano.
No se trata solo de lo que los profesionales saben hacer hoy, sino de dotarles de las capacidades que necesitan para ir al ritmo que la empresa requiere.
Aprender a manejarse con soltura en un escenario dinámico.
Y un escenario en el que existe una competencia que ya está en ello.
Mientras tú piensas en cómo empezar a hacer con la IA, cómo empezar a redefinir procesos, a lidiar con la escasez de talento, a entender los cambios en los consumidores, a redefinir el marketing para atraer y fidelizar clientes… otros ya van por delante a velocidad de rally.
Cierto es que, de uno u otro modo, todas las empresas están en transformación, ya sea forzadas por las circunstancias o porque están viendo una oportunidad en este cúmulo de frentes abiertos.
Pero es tan cierto como el hecho de que esta transformación viene con freno.
El gran freno que encuentran es que el equipo humano no está preparado para ir a un ritmo de redefinición y reinvención constante.
Veamos un ejemplo concreto que puedes aplicar en tu empresa:
Chat GPT ha actualizado 6 versiones en 10 meses, cada una de ellas mejorando y ampliando funciones. Aún no has logrado conocer una versión que ya tienen otra que simplifica y mejora la anterior.
Si en tu empresa, en lugar de Chat GPT estuviéramos hablando de las revisiones de un nuevo proceso de venta que estás creando:
- ¿Estaría tu equipo preparado para seguir ese ritmo?
- ¿Sería capaz de, en cada versión, aportar soluciones e ideas para seguir mejorando el proceso?
Lograr que tus profesionales comprendan esa mentalidad de avance continuo y tengan las capacidades para hacerlo con eficacia necesita una nueva forma de interrelacionarse, cooperar y trabajar.
Una nueva cultura.
Esta es la forma en que dejas de ser una empresa de obsolescencia programada y te conviertes en una empresa dinámica.
Lo conseguirás con el estilo de Liderazgo disruptivo:
Un líder disruptivo es un agente de cambio que transforma a los equipos para que sean capaces de contribuir activamente, aportando soluciones e ideas para encontrar ágilmente las respuestas a las nuevas preguntas.
Y con las respuestas adecuadas, lograr que la empresa crezca sin perder comba a pesar de una muy elevada velocidad del progreso.