En un mundo empresarial en constante cambio, el liderazgo se posiciona como un factor determinante entre el éxito y el estancamiento. En el centro de esta dinámica se encuentra el líder, una figura clave que no solo dirige, sino que también inspira, motiva y guía a su equipo hacia el logro de objetivos comunes. El liderazgo empresarial no es un concepto uniforme; se manifiesta de diversas maneras y se adapta a las necesidades y desafíos específicos de cada organización.
Para comprender mejor cómo está evolucionando el liderazgo empresarial en el contexto actual, dinámico y desafiante, hemos recogido las perspectivas de tres destacados profesionales en este campo. Cada experto ofrece una visión única sobre el liderazgo, todos coinciden en que un líder efectivo debe inspirar, adaptarse y equilibrar la visión con la ejecución para guiar a su equipo hacia el éxito.
Emmanuel Djengue, CEO de Kaatch, sostiene que “un líder efectivo debe tener una visión clara y una capacidad excepcional para conectar con su equipo”. Como ejemplo de este tipo de liderazgo, destaca a Paul Polman, quien lideró Unilever con gran éxito al combinar rentabilidad y responsabilidad social. A su juicio, “los líderes de hoy deben alinear el éxito financiero con un impacto social positivo, inspirando a sus equipos con un propósito mayor que trascienda los objetivos empresariales inmediatos”.
Carme Castro, fundadora y CEO de Kainova, subraya la necesidad de “un liderazgo visionario en un entorno de rápidos avances tecnológicos y cambios disruptivos”. Enfatiza que los líderes deben transformar “dinámicas de trabajo obsoletas en entornos que fomenten la creatividad y la innovación”. En su opinión, el ‘líder disruptivo’ es aquel que “equilibra la exploración de nuevas oportunidades con la optimización de la operativa existente, para mantenerse competitivo y relevante en un mercado implacable”.
Para Antonio Núñez, senior partner en Paragon Partners, “un líder efectivo debe ser capaz de inspirar y guiar a su equipo, demostrando una combinación de comunicación clara, empatía e integridad”. Resalta la importancia de “la adaptabilidad y la toma de decisiones informadas en un entorno cambiante,” subrayando que el
Impacto del estilo de liderazgo
Las características de un líder efectivo son pues una combinación de visión, adaptabilidad y habilidades interpersonales. Pero el impacto de un estilo de liderazgo va más allá de la dirección y motivación; también juega un papel clave en la formación y evolución de la cultura organizacional.
Carme Castro destaca que el estilo de liderazgo tiene un impacto profundo en la cultura de una empresa: “el modelo jerárquico tradicional ha dado paso a la necesidad de estructuras organizativas más flexibles que permitan adaptarse rápidamente a un contexto en constante evolución”. El ‘líder disruptivo’ es fundamental en este proceso, ya que “debe transformar la cultura empresarial introduciendo nuevas formas de trabajar y estructuras que promuevan la agilidad y la innovación”. Argumenta que “la innovación debe integrarse en todos los aspectos de la organización, desde productos y servicios hasta procesos y métodos, con el líder actuando como el motor que impulsa esta transformación cultural”.
Antonio Núñez observa que el liderazgo contemporáneo está influenciado por varias tendencias, como la transformación digital, la sostenibilidad y la diversidad. “Estas tendencias requieren líderes que no solo promuevan prácticas empresariales éticas y sostenibles, sino que también fomenten entornos inclusivos y colaborativos. Ir a un liderazgo más colaborativo y menos jerárquico está ganando terreno, permitiendo una mayor participación de todos los niveles de la organización en la toma de decisiones”.
Emmanuel Djengue resalta que el estilo de liderazgo influye profundamente en la cultura organizacional. Cita el ejemplo de Carlos Tavares, en Stellantis, quien “al otorgar más autonomía a sus equipos transformó la compañía, mejorando tanto la rentabilidad como la cultura de empoderamiento y responsabilidad”. “Cuando los líderes confían en sus equipos y les permiten tomar decisiones -señala-, fomentan una cultura en la que la innovación y el compromiso pueden florecer”. Sin embargo, subraya, “muchos líderes aún no reconocen el impacto significativo de sus decisiones diarias en la manera en que sus equipos trabajan y colaboran”.
En suma, un líder efectivo no solo debe inspirar y guiar a su equipo, sino también entender cómo su estilo de liderazgo impacta la cultura organizacional. La capacidad de adaptar el liderazgo a las necesidades cambiantes y fomentar una cultura de innovación y colaboración es esencial para el éxito en el entorno empresarial actual.
Fomentar la innovación y la creatividad
La capacidad de un líder para adaptar su enfoque y fomentar un entorno que promueva la agilidad y la innovación es esencial para mantener la competitividad en un mercado en constante cambio. Una parte crucial de este proceso es cómo los líderes promueven la innovación y la creatividad dentro de sus empresas. Por eso, su capacidad para estimular estos valores es esencial para el éxito organizacional.
Antonio Núñez resalta que los líderes juegan un papel crucial en la motivación y el desempeño de los empleados, aspectos que están muy ligados a la innovación. “Un líder que reconoce y valora el trabajo de su equipo, fomenta un ambiente de trabajo positivo y se preocupa por el desarrollo personal y profesional de sus colaboradores logra un equipo más comprometido y productivo”. La capacidad de delegar responsabilidades y confiar en las habilidades del equipo “también empodera a los empleados, proporcionándoles un sentido de pertenencia y propósito”. Además, añade Núñez, “la transparencia y la comunicación abierta son esenciales para generar un clima de confianza y respeto, fundamentales para mantener altos niveles de motivación y desempeño”.
Emmanuel Djengue enfatiza que la innovación “florece cuando las personas tienen la libertad de experimentar y cometer errores”. Cita el ejemplo de Ilkka Paananen, CEO de Supercell, quien “permitió que pequeños equipos autónomos lideraran sus propios proyectos, lo que fue clave para el éxito de la firma en la creación de videojuegos populares”. Subraya que “promover un ambiente donde el aprendizaje y la exploración de nuevas ideas sean más valorados que evitar el fracaso es esencial para que la creatividad fluya”. Y concluye destacando la importancia de “dar espacio a las personas para experimentar y desarrollar nuevas ideas”.
Carme Castro añade que fomentar la creatividad y la innovación es algo clave del líder disruptivo. Explica que “mediante nuevas dinámicas de trabajo, el líder estimula el pensamiento crítico y ayuda a los profesionales a cuestionar el status quo y buscar mejoras continuas. Adoptar el hábito de plantear sistemáticamente nuevas formas de proceder que aporten mejoras sustanciales eleva la capacidad de adaptación y flexibilidad de las personas, rasgos indispensables para moverse al ritmo del progreso”. También destaca la importancia de trabajar con “la inteligencia colectiva, integrando diferentes perfiles para potenciar el pensamiento crítico y creativo. La sinergia que se produce al colaborar desde perspectivas diversas facilita lograr soluciones innovadoras y efectivas en menos tiempo, algo muy difícil con equipos homogéneos o unilaterales”.liderazgo efectivo es “una sólida mezcla de habilidades humanas y técnicas”.
Liderazgo y Tecnologías emergentes
Las tecnologías emergentes están transformando las prácticas de liderazgo, exigiendo a los líderes que se adapten y aprovechen el potencial que ofrecen. Los líderes deben ser impulsores del cambio en un entorno donde la digitalización y las redes sociales son cada vez más importantes.
El CEO de Kaatch subraya que “la inteligencia artificial y la automatización están revolucionando el liderazgo empresarial”. Pone como ejemplo a Joe Kaeser, ex-CEO de Siemens, quien “impulsó la adopción de tecnologías avanzadas. Gracias a la integración de IA y automatización, la compañía no solo optimizó su producción, sino que también se posicionó como líder en innovación industrial”. Djengue sostiene que “los líderes actuales deben estar abiertos a adoptar estas tecnologías y comprender su potencial transformador”. Sin embargo, enfatiza que “la tecnología es una herramienta y el factor humano sigue siendo esencial en la implementación y utilización de estas nuevas herramientas”.
La Fundadora y CEO de Kainova añade que la automatización, aunque ya es parte integral de muchas empresas, a menudo se aborda solo desde la perspectiva de reemplazar tareas manuales. Castro destaca que “la inteligencia artificial ofrece mucho más: la capacidad de imaginación y rediseño de escenarios o procesos. Los líderes deben entender el potencial completo de la IA y otras tecnologías emergentes, formarse para comprender su alcance y tener el criterio necesario para tomar decisiones que brinden una ventaja competitiva”. En un contexto de rápida evolución tecnológica, “es crucial que los líderes adquieran un conocimiento amplio para discernir el valor que estas tecnologías pueden aportar a sus negocios y capaciten a sus equipos para utilizar estas herramientas de manera efectiva”.
El senior partner en Paragon Partners resalta el rol esencial de los líderes en la gestión del cambio y la adaptación a nuevas tecnologías. Según Núñez, “los líderes deben comunicar claramente la visión y los beneficios del cambio, abordar las preocupaciones y resistencias del equipo, y promover una cultura de innovación y aprendizaje continuo”. La capacidad de estar al día con “las últimas tendencias tecnológicas y ser proactivos en la implementación de soluciones es crucial”. Además, apostilla, “los líderes deben proporcionar formación y recursos necesarios para que sus equipos se sientan preparados y seguros en el uso de nuevas tecnologías. Esto facilita la transparencia y la construcción de una imagen de liderazgo más auténtica y accesible. La digitalización facilita la gestión de equipos remotos y globales, promoviendo una colaboración más eficiente y una toma de decisiones mucho más rápida y basada en datos”.
Adaptarse al tipo de empresa
El estilo de liderazgo debe adaptarse al tipo de empresa y su contexto particular. Mientras que la flexibilidad y la agilidad son esenciales para aquellas que enfrentan rápidas disrupciones y cambios en el mercado, el tamaño y la estructura de la empresa influyen en el enfoque y las prácticas de liderazgo. La capacidad de ajustar el estilo de liderazgo en función del entorno y las necesidades específicas del sector es clave para asegurar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.
Carme Castro destaca que “todas las empresas deben adaptarse a un entorno en constante disrupción para asegurar un crecimiento sostenible. La vida útil promedio de las empresas en el índice S&P 500 ha disminuido drásticamente, y se proyecta que una gran parte de las actuales desaparecerá en la próxima década debido a fusiones, adquisiciones o quiebras”. Para garantizar su longevidad, “las empresas deben adoptar un estilo de liderazgo disruptivo que fomente la flexibilidad, agilidad e innovación. Esto es esencial para renovar y rediseñar sus modelos de negocio y mantener una ventaja competitiva en un mercado hipercompetitivo. La capacidad para adaptarse a los cambios en las expectativas del consumidor y a las nuevas soluciones de la competencia será crucial para su supervivencia”.
Antonio Núñez explica que el tamaño de la empresa influye significativamente en el estilo y enfoque del liderazgo. “En empresas pequeñas, el liderazgo suele ser más cercano y directo, con una mayor implicación en las operaciones diarias y una comunicación más personal”. En contraste, en empresas grandes, “el liderazgo tiende a ser más estructurado y delegativo, con la necesidad de establecer procesos y sistemas de comunicación formales. Además, la globalización introduce la necesidad de un liderazgo multicultural y adaptable, capaz de gestionar equipos diversos y operar en diferentes contextos culturales. En las multinacionales los líderes deben ser hábiles en la gestión de la diversidad y en la adaptación a mercados y regulaciones”.
Emmanuel Djengue añade que “el estilo de liderazgo debe ser flexible y ajustarse a las necesidades específicas de la industria y del contexto en el que opera la empresa”. Utiliza el ejemplo de Jean-Paul Agon, ex-CEO de L’Oréal, quien demostró “cómo un enfoque en la innovación constante es crucial en una industria como la de la belleza, donde las tendencias cambian rápidamente. Logró equilibrar creatividad y sostenibilidad, ayudando a L’Oréal a mantener su posición de liderazgo”. Y enfatiza que “lo que funciona en una empresa de tecnología puede no ser igual de efectivo en una de consumo masivo; los líderes deben adaptar su estilo al contexto y desafíos de su sector”.
Diversidad e inclusión
La capacidad de manejar de forma efectiva la diversidad y la inclusión se ha convertido en una habilidad crucial para los líderes. No solo se trata de cumplir con responsabilidades éticas, sino también de aprovechar la riqueza que aportan diferentes perspectivas al proceso de toma de decisiones y a la innovación.
El CEO de Kaatch subraya que “la diversidad y la inclusión son elementos estratégicos fundamentales para el éxito empresarial”. Cita el ejemplo de Emma Walmsley, CEO de GSK, quien ha implementado iniciativas significativas para integrar la diversidad de género e inclusión en la cultura de la empresa. “Este enfoque no solo ha mejorado el ambiente laboral, sino que ha enriquecido la toma de decisiones al incorporar diversas voces y perspectivas”. Djengue subraya que “los líderes deben esforzarse por crear un entorno en el que todas las voces sean escuchadas y valoradas, ya que la diversidad en los equipos puede llevar a soluciones más creativas y efectivas”.
Para la Fundadora y CEO de Kainova el verdadero valor de la diversidad se manifiesta al aprovechar las sinergias entre distintas perspectivas. “Al reunir miradas y enfoques diversos para abordar problemas o ideas, se genera una ventaja competitiva significativa. Los equipos multidisciplinarios y diversos tienden a producir innovaciones y soluciones ingeniosas debido a la variedad de perspectivas que aportan”. Además, “incluir sensibilidades diferentes en el proceso de co-creación no solo enriquece las soluciones, sino que también las hace más inclusivas y adaptadas a las necesidades de los consumidores”.
Castro destaca el desafío de integrar la diversidad en el trabajo en equipo. “La clave está en desarrollar una nueva forma de colaboración, que vaya más allá del trabajo en equipo tradicional, y fomentar habilidades que faciliten una co-creación fructífera. El líder debe guiar al equipo para valorar el potencial de la diversidad y en la creación de soluciones extraordinarias, superando la tendencia de priorizar las propias ideas sobre las de los demás”.
