La vida laboral tiene distintas etapas: cuando nos iniciamos somos aprendices, a medida que vamos adquiriendo experiencia incorporamos más conocimientos y, de forma natural, avanzamos en nuestra trayectoria profesional, y en ese camino vamos dejando nuestra huella. ¿Eres consciente de ello? ¿Conoces los motivos por los que se te valora? ¿Reconoces cuál es tu talento? ¿Sabes el valor que aporta a tu organización?
Nuestra trayectoria profesional podemos construirla o permitir que la definan por nosotros. Podemos esperar a que alguien detecte nuestro talento, lo valore y nos ofrezca una oportunidad para avanzar en nuestra carrera, o podemos ser proactivos hacia nuestra meta profesional y hacer que nuestro talento sea visible y, además, lo valoren las empresas. Si bien es importante para cualquier profesional, lo es todavía más en las personas que ocupan cargos directivos para evitar un estancamiento profesional y ser proactivos en el proceso de alcanzar su meta profesional, aquella a la que ambicionan y consideran que tienen las cualidades idóneas para el puesto. La clave del éxito, actualmente, y en el futuro será imprescindible, reside en nuestra capacidad para crear una marca personal, autentica, única y con una clara propuesta de valor.
Crear la marca personal representa un trabajo interesante para reconocer cuál es la diferencia respecto a otros profesionales, en qué eres realmente bueno, qué habilidad tienes para hacer lo que otros no hacen o les requiere un sobreesfuerzo, en definitiva, identificar tu talento y el valor que aporta. Todos tenemos talento y lo más importante es reconocer en qué.
Un profesional con una marca personal definida y una estrategia para ser visible incrementa notablemente sus oportunidades profesionales, reduciendo el tiempo y esfuerzo para alcanzar su meta. Sobre todo, la diferencia es clara respecto a esperar que alguien detecte su talento, lo valore y le ofrezca avanzar en su trayectoria profesional. Existen diferentes estrategias según el perfil profesional, ahora bien, en la actualidad, las redes sociales son una magnifica herramienta. Pertenecer a una red social nos puede interesar por muchas razones, tanto en el ámbito privado como en el profesional. Como profesional, invertir tiempo y esfuerzo en estas redes, con una estrategia acorde a los objetivos definidos, nos ayuda a propagar y dar a conocer nuestra propia marca y, en última instancia, puede marcar la diferencia en nuestra trayectoria profesional.
Con una marca personal y una estrategia adecuada podemos alcanzar nuestras metas con menos esfuerzo, mayor satisfacción y disfrutando del trayecto, evolucionando de forma rápida, segura y consciente. Además, las redes nos aportan información valiosa para saber cómo potenciar la marca personal. Para un directivo, la marca personal es una herramienta de comunicación de su talento, su saber hacer y su potencial. En el terreno del posicionamiento profesional, puede ser la diferencia entre alcanzar el éxito o permanecer en el anonimato.
Si queremos crecer profesionalmente, tenemos dos caminos: podemos ser reactivos y esperar a que alguien detecte nuestro talento, o ser proactivos y hacer que nuestro talento sea visible. ¿Qué decides?